Bailando la segunda patita.
Pareciera increíble (en realidad no tanto), pero una vez más el “honorable” Senador, Alejandro Navarro, muestra lo peor de la politiquería y demagogia chilena al verse involucrado nuevamente en un escándalo por plagio.
En esta oportunidad, el Senador habría plagiado, textual de Internet, parte de un polémico comunicado sobre el autismo. Es decir, aplicó el indigno Copy&Paste.
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| Foto: Senado.cl |
Pero no sólo eso, en este comunicado Navarro comete errores garrafales definidos como “ignorancia inaceptable” por parte de expertos y familiares de personas que presentan esta condición (y no enfermedad como el Senador equivocadamente la designa).
Tal como consigna Radio Biobio en su sitio web, gran parte del contenido es un plagio textual. Siendo el primer y segundo párrafo una copia de textos publicados por el sitio argentino http://www.redmundoingenio.com/.
Además, los dos ultimos parrafos fueron extraídos de un folleto distribuido por la organización norteamericana Autism Speaks.
Sin duda este tipo de conductas no pueden ser toleradas, menos aún, si quien la comete es un personaje encargado de legislar en contra de irregularidades como esta.
Pero la memoria de un momio es todo menos frágil (por algo somos momios, no olvidamos, y somos permanentes agradecidos), y esta no es la primera vez que el Señor se ve implicado en polémicas de este tipo.
El año 2007, navarro fue cuestionado luego de que el Canal 13 revelara que un proyecto de ley sobre nanotecnologia de su “supuesta” autoría contenía, en sus párrafos principales, textos copiados directamente de diferentes sitios web. No habiendo corregido siquiera las faltas de ortografía (aunque parezca increíble).
En aquella oportunidad, la comisión de régimen interno decidió no sancionarlo de manera alguna, pero le recomendó a futuro una “mayor prolijidad y rigurosidad, indicando la fuente de los antecedentes aportados, cuando corresponda”. Recomendación que claramente olvidó.
Me pregunto si esta comisión permitirá que quede impune nuevamente esta “segunda patita” en las cuecas del plagio que bailó Navarro otra vez al interior del Senado. Espero que a futuro el título no cambie a: “No hay segunda sin Tercera”.
